OBLICACIÓN COMPARTIDA

Generar un Compromiso no cae del cielo 

Un compromiso surge, o se genera, entre dos o más personas. Al surgir el compromiso aparecen términos como lealtad, integridad, positivismo. También respeto. Un respeto mutuo olvidado muchas veces por los de arriba y los de abajo. No hay un buen jefe, sino existe un buen trabajador. 

No existe un buen trabajador sino tenemos un buen jefe. No camina por la mejor vía una empresa donde esos dos personajes centrales se movilizan con distintos valores. La salud sicológica de los integrantes de una empresa tiene mucho que ver en el resultado de ésta y muchas veces no solo se debe calificar, medir, valorar los éxitos financieros, sino también, los valores y comportamientos de los colaboradores. 

 La marcha de cada departamento del organigrama, también debe ser observada como grupos y, ver si esos conglomerados, integrados por ejecutivos y trabajadores, rinden como individualidades y también en equipos. 

Muchas veces se obtienen resultados, pero todo se moviliza en medio de una total destrucción de valores. 

Muchas veces la ligereza de expresión y aparecer como “sabe lo todo” nos motiva a errores donde se borran nombres de los diferentes cargos, pero es la empresa la que carga con todos los calificativos, jamás favorables para ella. 

La lealtad e integridad son valores que deben imponerse en toda actitud de una empresa, de un departamento en una organización. 

Debemos alcanzar un amplio ambiente de confianza entre todos los militantes de una compañía. Un trabajador comprometido con la empresa será clave para el crecimiento de ella.